miércoles, 10 de junio de 2015

Echale la culpa a los experimentos II: Sobres aromatizadores

Hace años mi prima me regaló uno.  Lo tengo en un cajón de la cómoda y anda y anda y anda cual conejo de Duracell.  Bueno, estrictamente no anda, pero funciona.
Es un sobre aromático, ponele.
Es lindo que la ropa tenga un olorcito agradable ¿no?  Y como muchas veces me cuelgo con el suavizante, a veces los aromas no abundan.
Resumiendo, que ya saben que me voy a las ramas más altas porque son las que siempre tienen mejor vista, a los hechos.
Seguimos con los experimentos y como mi madre adora la lavanda (y es un excelente antipolillas y demases insectos que no queremos tener cerca de nuestras prendas más amadas), manos a los sobres!
¿Qué necesitamos?  Poco, obvio.


sobres aromatizadores.jpg


Como verán en la imagen, aproveché un sobre de los miles que llegan pese a adherirme per-ma-nen-te-men-te a cuanta factura electrónica pueda adherir.
Un par de cucharadas de bicarbonato de sodio (Sí, bicarbonato, se van a cansar de escucharme hablar del bicarbonate, del vinagre y de los limones! Están advertidos)
Agregan 10 gotas de Aceite de Lavanda.  Porque es rico, porque a mi madre le gusta y porque funciona.
Y si gustan, como es mi caso, agregan unas cinco gotas de Aceite Esencial de Limón.  Porque sí.  Porque me gusta el limón y porque quería cortarle un toque a la Lavanda.
Pegan el sobre nuevamente y como pueden observar, simplemente escribí el nombre de la destinataria del regalo.  Con una aguja marqué diferentes puntos en el nombre para que el aroma pueda salir del sobre pero que no se escape el relleno.
Y voilá!
No me digan que no es un buen regalo, bonito, barato, natural y evitador de olor a naftalina!

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